jueves, 18 de diciembre de 2008

Reminiscencia

Como es que vine aquí a parar
es acaso mi vida de un sueño el despertar.
El caparazón que envuelve al alma,
es el alma que al cuerpo contiene,
me cuenta incesable sus recuerdos
vivencias que han quedado inertes.
Son voces que imitan los llantos
se apoderan de toda mi mente;
con furia, quiza con enojo
escribo los versos presentes.
Insolentes palabras me afloran
aún desconozco su origen
Es viento que irrumpe en las olas
creando diversos matices
es lluvia que moja los prados,
rosal que florece en tu altar.
El misterio más desenfrenado
¿hacia donde debo llegar?
Sere siempre yo la misma
en la vida siguuiente, o en la otra
incansable pregunta alborota
¿que es lo que debo lograr?


Diciembre de 1998

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